Los pueblos nativos de Costa Rica comprenden un 2,4% de la población total. Han sido unas de las comunidades más desatendidas del país en términos sociales, económicos y de integración política. Sus territorios remotos, alejados de la ciudad y de los centros urbanos dificultan su acceso a la educación y al mercado, lo que complica sus posibilidades para encontrar formas de vida sustentables.
Gracias a la alianza entre OMINA, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la marca local AUTÓCTONO, el diseñador Álvaro Núñez logró trabajar con la comunidad Ngöbe en la provincia de Puntarenas, donde ha documentado sus exclusivas técnicas ancestrales y ha fortalecido las capacidades de emprendimiento de esta población.
Distribuidos a lo largo de cinco territorios, los Ngöbe son una comunidad indígena ubicada en el sureste de Costa Rica. A pesar del ritmo acelerado de la globalización, los Ngöbe son una de los pocos pueblos nativos del país que ha logrado mantener sus tradiciones. Su lengua materna, el Ngöbe, su elaborada vestimenta, sus bailes y sus creencias son algunas de las prácticas que siguen honrando.
En mayo de 2018, el diseñador Alvaro Núñez realizó una serie de talleres con cinco comunidades Ngöbe de la zona, capacitando a cuatro artesanos por comunidad.
Los talleres se enfocaron en el mercadeo, la producción y el servicio al cliente con el objetivo de generar consciencia en los artesanos sobre la propuesta de valor de sus productos.
Núñez también realizó encuestas en las comunidades Ngöbe para documentar –por vez primera– la producción artesanal enfocándose en las técnicas, los materiales y la calidad. Gracias a este esfuerzo, ahora existe un reporte sobre la producción artesanal de esta comunidad, el cual permite que diferentes organizaciones puedan encargarles trabajos según sus habilidades específicas.
Este reporte de técnicas y artesanías está disponible a cualquier persona que desee contactar a las comunidades con el
propósito de trabajar conjuntamente.
Descargá el reporte aquí.